El "retorno" de Gaia, la Madre de la Vida, a la Tierra. Es un tiempo de sanación y regeneración planetaria, " el rayo femenino volviendo a la manifestación".
Cuando la conciencia humana se eleva al nivel del corazón se ingresa a un estado mas elevado de consciencia que sana y genera un poder extraordinario. En cualquier momento o en cualquier lugar que la gente empieza a hablar y a actuar desde sus corazones para trabajar por la Paz, esta fuerza está siendo sentida, y representa a cualquier persona que habiendo alcansado la "iluminación" o estado de verdadera comprensión, se decide a entregarse al trabajo de lograr la misma libertad para toda la humanidad. Esta es la visión de todas las antiguas culturas de la Madre -una profunda creencia en que toda la comunidad mundial está ligada y que el destino de cada persona está inextricablemente conectado al destino de todo el resto.
La cultura de la Madre simboliza al mas amoroso y abrasador "momento de la verdad", cuando el corazón puede empezar a mirar con perdón total a la personalidad, así como la Madre mira con compasión a la Tierra y a toda la humanidad, apesar de nuestros actos "malvados". Una vez que uno se ha mirado y se ha perdonado a sí mismo, ha aceptado amorosamente su personalidad y todas las acciones humanas de las cuáles uno comunmente se averguenza, entonces la integración lo eleva a uno inmediatamente a la esfera de la presencia divina.
Cuando uno puede verse a sí mismo con claridad y aceptación, entonces es mas que seguro que podrá ver a los demás de la misma manera; sin críticas y con total aceptación de lo que es verdaderamente la condición humana. Esta aceptación es la compresión de la belleza humana, en lugar de una acusación de imperfección.
El retorno de este mundo holístico integrado de la Madre, significa no más separación entre lo "espiritual" y lo "material".
Lo que nuestros ancestros comprendíeron fué nuestro sagrado propósito, el camino de la conciencia humana como puente entre la evolución biologica y el espíritu.
El retorno de la Madre implica el retorno de sus muchas "sacerdotisas"- poderosas trnasmisoras femeninas del "rayo femenino".
Mientras que aquéllos que se habren a su influencia son sanados y liberados de sus limitaciones pasadas atravéz de su poder regenerativo, aquéllos que luchan contra esta energía penetrante la encontrarán casi abrumadora, en su poder para destruír viejas estructuras. Esto significa para cada uno de nosotros individualmente, que las partes de nosotros que se aferran a la negatividad serán amenazadas y ultimadamente destruídas. La conciencia deberá enfocarse en lo nuevo y no en lo que parece estarse perdiendo durante la transicion. Enfocarse en el pasado que está muriendo en lugar del momento de liberación, añadiriría una limitación al crecimiento ofrecido por la Madre.
Para transformarse, uno deberá abrirse a los mensajes intuitivos y a la sanación de la bioesfera -conocimiento de la mente grupal, Gaia-guía de la Madre Tierra misma.
NOTA: En mis siguientes publicaciones voi a hablar sobre ANGELES (no te lo pierdas)...
Cuando la conciencia humana se eleva al nivel del corazón se ingresa a un estado mas elevado de consciencia que sana y genera un poder extraordinario. En cualquier momento o en cualquier lugar que la gente empieza a hablar y a actuar desde sus corazones para trabajar por la Paz, esta fuerza está siendo sentida, y representa a cualquier persona que habiendo alcansado la "iluminación" o estado de verdadera comprensión, se decide a entregarse al trabajo de lograr la misma libertad para toda la humanidad. Esta es la visión de todas las antiguas culturas de la Madre -una profunda creencia en que toda la comunidad mundial está ligada y que el destino de cada persona está inextricablemente conectado al destino de todo el resto.
La cultura de la Madre simboliza al mas amoroso y abrasador "momento de la verdad", cuando el corazón puede empezar a mirar con perdón total a la personalidad, así como la Madre mira con compasión a la Tierra y a toda la humanidad, apesar de nuestros actos "malvados". Una vez que uno se ha mirado y se ha perdonado a sí mismo, ha aceptado amorosamente su personalidad y todas las acciones humanas de las cuáles uno comunmente se averguenza, entonces la integración lo eleva a uno inmediatamente a la esfera de la presencia divina.
Cuando uno puede verse a sí mismo con claridad y aceptación, entonces es mas que seguro que podrá ver a los demás de la misma manera; sin críticas y con total aceptación de lo que es verdaderamente la condición humana. Esta aceptación es la compresión de la belleza humana, en lugar de una acusación de imperfección.
El retorno de este mundo holístico integrado de la Madre, significa no más separación entre lo "espiritual" y lo "material".
Lo que nuestros ancestros comprendíeron fué nuestro sagrado propósito, el camino de la conciencia humana como puente entre la evolución biologica y el espíritu.
El retorno de la Madre implica el retorno de sus muchas "sacerdotisas"- poderosas trnasmisoras femeninas del "rayo femenino".
Mientras que aquéllos que se habren a su influencia son sanados y liberados de sus limitaciones pasadas atravéz de su poder regenerativo, aquéllos que luchan contra esta energía penetrante la encontrarán casi abrumadora, en su poder para destruír viejas estructuras. Esto significa para cada uno de nosotros individualmente, que las partes de nosotros que se aferran a la negatividad serán amenazadas y ultimadamente destruídas. La conciencia deberá enfocarse en lo nuevo y no en lo que parece estarse perdiendo durante la transicion. Enfocarse en el pasado que está muriendo en lugar del momento de liberación, añadiriría una limitación al crecimiento ofrecido por la Madre.
Para transformarse, uno deberá abrirse a los mensajes intuitivos y a la sanación de la bioesfera -conocimiento de la mente grupal, Gaia-guía de la Madre Tierra misma.
NOTA: En mis siguientes publicaciones voi a hablar sobre ANGELES (no te lo pierdas)...
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